El destacado escritor regional Christian Formoso Bavich suma otro hito a su trayectoria al ser reconocido por la Academia Chilena de la Lengua como académico correspondiente por Punta Arenas. El autor de obras como “El cementerio más hermoso de Chile” y “Puerto de hambre” será recibido en una ceremonia que se celebrará mañana, a las 19 horas en el Auditorio Ernesto Livacic de la Universidad de Magallanes.

-¿Qué significa para usted el ser nombrado académico correspondiente por Punta Arenas, de la Academia Chilena de la Lengua?

-“Significa un honor, como poeta y académico, sumarme desde Magallanes a la vocación de la Academia por el cultivo y estudio de nuestra lengua y su literatura, compartiendo además su más alto -y tan necesario- propósito expresado en su lema: ‘unir por la palabra’.

“Observar y promover el esplendor de la lengua y la literatura es una labor de la Academia Chilena que yo entiendo en sus sentidos más amplios y gozosos. La misma Academia propone además una sistematización de las tensiones constantes que ese esplendor reclama, de esos nudos que van de la conservación a la recuperación, del cambio a la problematización, y que son tan propios de la luminosa vitalidad de la lengua. Esos espacios de la palabra -de luz y de vitalidad, aunque también de intersticios oscuramente radiantes- son los que, como poeta y académico, he intentado explorar con rigor, siempre movido por una necesidad que también puede llamarse curiosidad y goce múltiple. Llegar entonces a un espacio nuevo donde compartir esa curiosidad rigurosa y ese goce, y hacerlo también a nombre de la ciudad en que nací y en la que he elegido vivir, y desde el lugar de mi alma mater, hace que el honor tenga resonancias y ecos enormes, que recojo y comparto con mucha alegría”.

– ¿Hay alguna recomendación que le desee hacer a los escritores jóvenes para que puedan lograr el reconocimiento que usted tiene actualmente?

-“El objetivo primero nunca debiera ser el reconocimiento, sino el goce, la comprensión, la exploración y la práctica de la literatura. El reconocimiento es un efecto, no una práctica, y lo que está a nuestro alcance es la práctica. Recomendaría sí, mucha lectura y luego, mucha relectura”.

-En base a lo anterior y en su perspectiva ¿qué tipos de trabajos son necesarios en la región para seguir impulsando la literatura o cuál es el siguiente paso?

“Creo que aún carecemos de un trabajo crítico y de sistematización permanente y actualizado de la literatura magallánica. Es algo que, en parte, es posible potenciar desde la universidad y la Academia, aunque no debieran ser los únicos espacios desde donde eso se impulse. Pienso que habría que mantener varias instancias excelentes que se están desarrollando: los talleres literarios Umag y Neruda, por ejemplo. Aún es necesario mejorar la colaboración con instituciones que abren espacios para el desarrollo de iniciativas literarias. A veces hay buena voluntad pero falta criterio y conocimiento para hacer las cosas bien, para potenciar la excelencia  y sacar el mejor provecho de instancias que pueden ser realmente valiosas: pienso en la editorial municipal y en la misma feria del libro que se está llevando a cabo estos días como ejemplo de eso. Falta crear y multiplicar los espacios y medios de formación, de discusión, de problematización y de circulación de la literatura, y luego sacarlos de sus lugares tradicionales, llevarlos a los barrios, generar bibliotecas populares, lecturas y encuentros también, instancias para que se construya literatura entre muchos, en fin. Cuando pienso en estas cosas siento que hay tantas deudas pendientes, que hay tantas cosas que se podrían hacer, sin duda. 

-Debido a que en la región parece haber entusiasmo por leer, escribir e investigar y además cuenta con grandes exponentes, reconocidos a nivel nacional. ¿Considera que Magallanes debe realizar gestiones para llevar a cabo iniciativas de gran elaboración, vale decir la llegada de escritores internacionales, convenios con otros países o ciudades, realizaciones de ferias del libro, seminarios o especializaciones de literatura, desde Magallanes para el resto del país?

-“Absolutamente, todas las instancias que mencionas son posibles, pero hacerlo bien significa un trabajo de gestión cultural fundamentado en el conocimiento, el entusiasmo, la buena fe y el respeto por la literatura. Y recursos. Hay instancias importantes y coyunturales que pueden aprovecharse, en el buen sentido, para llevar a cabo algunas de esas iniciativas, y que servirían además para generar todo lo que te mencionaba recién. Los 100 años de Mistral en Magallanes, los 500 años del paso de Magallanes por el Estrecho, son ejemplos de fechas que debieran generar una serie de actividades literarias a través de las cuales problematizarlas, pensarlas y a partir de las cuales crear y difundir más literatura”.

Fuente: “El Magallanes” (13 de Agosto de 2017)